Este uniforme se considera uno de los más icónicos en la historia del club y en la carrera de Kaká, debido a los logros históricos que acompañaron su uso. El AC Milán ganó la UEFA Champions League 2006-2007, derrotando al Liverpool 2-1 en la final en Atenas, con Kaká jugando un papel fundamental. Kaká terminó esa temporada como máximo goleador de la Champions League con 10 goles y se consagró como el mejor jugador del mundo, ganando el Balón de Oro en diciembre de 2007.
